COMUNICADO
DE PRENSA DGAM/CCS/128/12
20 de
mayo del 2012
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Esta acción permitiría reducir 80 por ciento
el cascajo que se deposita en los tiraderos clandestinos.
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También se evitaría la devastación de los
cerros y minas del Valle de México.
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Cada año la Delegación
maneja entre 30 y 35 mil metros cúbicos, pero con el cierre del Bordo Poniente
y la gran cantidad de autoconstrucciones los transportistas depositan los
residuos en sitios no aptos.
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El único requisito es
que sea material exclusivo de la construcción y que no esté mezclado con madera, metales o basura
orgánica.
La Delegación Gustavo A. Madero propone reciclar
el cascajo y los desechos de la construcción, para reducir hasta en 80 por
ciento el material que se deposita en tiraderos clandestinos.
Cada año
la demarcación maneja entre 30 mil y 35 mil metros cúbicos de cascajo, pero el
cierre del Bordo Poniente y la gran cantidad de autoconstrucciones provoca que
los transportistas dedicados al retiro de cascajo lo depositen en sitios no
aptos para la disposición final de esos residuos.
Los tiraderos clandestinos de cascajo se
encuentran en banquetas, terrenos o cualquier otro sitio donde no hay un
permiso de las autoridades correspondientes, y provocan un impacto negativo en
el suelo y en el ambiente.
Otro problema es la acumulación de residuos
sólidos en los terrenos baldíos. Dada la imposibilidad de que el servicio
público de limpia ingrese a predios particulares para recogerlos, así como la
falta de mantenimiento de estos terrenos por parte de sus propietarios, los
problemas de contaminación y propagación de fauna nociva son significativos y
afectan a la salud de la población
Para resolver estos problemas, además de que se
deben incrementar y mejorar las campañas educativas sobre este tema entre la
población, es importante la adopción de hábitos más sustentables que generen
menos residuos sólidos y el reciclaje de esos desechos.
El 27 de junio de 2011, la Gaceta del
Distrito Federal publicó reformas al artículo 344 del Código Penal que
establece sanciones de 1 a 5 años de prisión y de 300 a mil 500 días de multa a
quien descargue o deposite hasta un metro cúbico de residuos sólidos de la
industria de la construcción en un lugar no autorizado.
Las reformas también modifican la sanción a
quien tire más de un metro cúbico de cascajo en vía pública, con penas de 3 a 9
años de prisión y multas de mil a cinco mil días.
Además, la Ley de Residuos Sólidos del
Distrito Federal contempla multas de 10 a 150 días de salario mínimo a las
personas que arrojen o abandonen residuos sólidos en la vía pública, áreas
comunes y barrancas.
El único requisito para el reciclaje es que
sea material exclusivo de la construcción y que no esté mezclado con materiales
como madera, metales o basura orgánica.
Las nuevas modificaciones al Código Penal del
DF tipifican como delito tirar residuos sólidos de la construcción en la vía
pública. Por ello, se exhorta a los vecinos y a los transportistas a evitar
esta práctica, ya que los tiraderos provocan encharcamientos en vialidades,
fauna nociva y daños a la salud de los vecinos, además de que son actos
sancionados por la ley.
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